LA SEGUNDA VUELTA ELECTORAL
El pasado domingo 4 de junio se llevó a cabo la segunda vuelta electoral en el cual participaban los candidatos del APRA, Alan García y del UPP, Ollanta Humala. A estas altura, ya casi a un 98% de conocidos los resultados según la ONPE, la pregunta que salta a la vista y que se debe plantear es: ¿qué se tiene hacer para que este proceso democrático no esté amenazado por la irrupción de otras fuerzas? Creo que ese va a ser uno de los primeros desafíos, de los muchos, que tendrá que afrontar el Dr. Alan García.
Nuestro país necesita fijar políticas claras y precisas, que aseguren la continuidad de las reglas de juego que estructuran los mercados. Este desafío puede ser, fácilmente, mal enfocado por el gobierno. El nuevo gobierno no debe dejarse arrastrar por el paternalismo estatista, que promete disminuir la pobreza a través de programas asistencialistas o, peor aún, de políticas tributarias redistributivas. Por ello, debe insistirse, y ver que ese no es el camino que sugiere la experiencia ya vivida.
Resulta más que obvio, que se necesita analizar mejor las libertades económicas. Principalmente, bajar las tasas de los impuestos y avanzar en la desregulación de los mercados, facilitando así el acceso a estos del sector informal. Sin embargo, ello no servirá de mucho, si no va acompañado por un paquete de reformas políticas fundamentales.
Otra cosa que nos deja estas elecciones también es la representación proporcional parlamentaria, que a su vez, incentiva al diálogo entre los partidos y fomenta las alianzas. La elección de los congresistas de continuar con las ideas de su partido, ayudará a que haya concertación y un banco de ideas nada despreciable, de esta manera se generará un sistema político más responsable y democrático.
Sin embargo, cabe recalcar, que no todo fue color de rosa en estas elecciones, sobretodo en la segunda vuelta ya que, es más que claro, que estos comicios serán siempre recordados por las adhesiones de última hora, en la que muchos electores se quedaron sin un candidato que lleve su voz y tuvieron que dar sus votos a Alan García o a Ollanta Humala, a pesar de que para la mayoría de electores ninguno de ellos debería asumir el cargo, pero que tuvieron que elegir pensando en una frase que siempre por estas épocas suele rondar por los aires: “Hay que votar por el menos malo” y al parecer así fue, otorgándole el triunfo al Dr. Alan García.
La población peruana estaba entre el ¿Cáncer o el Sida?, ya que la situación era para ponerse a pensar y a evaluar miles de veces a quien daría su voto. Finalmente lo único que esperamos es que este nuevo gobierno sea fructífero y que pueda llegar la voz de todos los peruanos hacia él, y que no sólo llegue sino también que sean escuchada y que sigamos mejorando, para que así el Perú salga adelante y mejore cada vez más.
JIMMY ACUÑA
16 años
